Los dirigentes que tienen acceso a Cristina Kirchner intuyen que la vice no tiene una decisión ciento por ciento tomada sobre quién encabezará la fórmula presidencial. Es cierto que ella suele mantener sus resoluciones electorales bajo siete llaves, incluso con los propios. Pero el problema de fondo es que el panorama del oficialismo hoy es muy adverso porque hay encuestas que muestran el riesgo de que el Frente de Todos quede afuera del ballottage en octubre. En ese contexto, no hay margen para un error táctico en el diseño de la boleta.
Las encuestas que recibe el Gobierno –las propias y las que circulan silvestres en los WhatsApp de los funcionarios– muestran un escenario de tres tercios, aunque no son partes iguales. Los números varían de encuestador en encuestador y de semana a semana. Pero una lectura de trazo grueso le permite al oficialismo sacar una conclusión básica: que el Frente de Todos (FDT) no está primero y que pelea por el segundo lugar.
La disparidad en los números de los sondeos también deja entrever que no hay una preferencia clara o una alternativa electoral que se despegue del resto. Según pudo reconstruir la nacion, no obstante, hay encuestas con método IVR y online que muestran al FDT adelante de Javier Milei y otras –las presenciales– en las que el oficialismo queda rezagado a un tercer lugar.
Hasta que no estén todos los candidatos, creen en el Gobierno, no habrá un panorama fidedigno. Por eso los nombres son tan importantes.