Tras venir en su auto a la ciudad de Buenos Aires para presentarse sorpresivamente a la reunión de la mesa de Juntos por el Cambio ayer, esta mañana el candidato a gobernador cordobés Luis Juez redobló la apuesta para volver a mostrar su disconformidad con que su coterráneo Juan Schiaretti se incorpore a la coalición opositora, al alegar que es contra quien compite en su provincia. Esta vez, Juez fue contra el titular de la Unión Cívica Radical (UCR) nacional, Gerardo Morales, y tocó un tema sensible para el gobernador jujeño. Dijo que sus socios están haciendo lo mismo que si él pidiera incorporar al partido a la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala, quien acusa al mandatario radical de iniciar una persecución judicial en su contra.
“Es inoportuno, no podés a mitad de camino cambiar las reglas de juego. Faltan 20 días para la elección en Córdoba y le vas a incorporar a la alianza al tipo al que le queremos ganar la provincia... Es como que yo vaya a Jujuy y diga: ‘Vamos a ampliar la pata social de Juntos por el Cambio y la vamos a incorporar a Milagro Sala’. A ver qué diría Morales”, apuntó Juez, que recibirá hoy a Macri, con quien se mostrará frente a empresarios locales. Al respecto, Morales se limitó a decir que el postulante cordobés “se fue a la banquina”.
Se quejó también Juez de que ayer, cuando llegó a la sede de la UCR, Morales lo apartó de la reunión de la mesa nacional y lo recibió en una oficina aparte. “Me tenía sentado ahí, se ve que hay una sala de terapia; me tenían sentado y la reunión era en otro piso”, lo chicaneó. Dijo también que era imposible pensar que él se iba a quedar “tomando mate con peperina” en Córdoba cuando se decidía algo crucial para su provincia. ”¿Qué creen, que me voy a quedar en casa peinando el burro mientras los tipos deciden por Córdoba?”, marcó en Radio La Red.
Seguro de que es “inoportuno” sumar a Schiaretti, Juez insistió con que a esta altura del calendario electoral no se pueden modificar las reglas. La decisión propiciada sobre todo por el presidenciable de Pro Horacio Rodríguez Larreta y a la que se opone la otra candidata, Patricia Bullrich, como así también el presidente de ese partido, Federico Angelini, y el propio Mauricio Macri, genera adhesión de la UCR nacional, de la Coalición Cívica y del peronismo republicano de Miguel Pichetto.
Pero esta movida que todavía no fue ratificada generó disconformidad de Pro y de los radicales cordobeses, que emitieron comunicados contra la posibilidad de que Schiaretti se sume a Juntos por el Cambio. “En Córdoba estamos monolíticamente unidos. Los radicales están con una furia, con ganas de ganar de comerse la cancha; han vuelto a sentir la cercanía del poder y han ganado sus municipios, están trabajando con fiereza y firmeza”, comentó Juez, en otro dardo a Morales.
En tanto, consideró que Schiaretti en realidad no quiere formar parte de la coalición nacional y que solo lo hace como una estrategia para captar votos para su alfil provincial, Martín Llaryora. “Schiaretti no va a venir, tiene un solo interés: sostener la candidatura de su candidato en Córdoba, que es muy floja a pesar de la plata. No va a ir Schiaretti, no lo conocen”, aventuró Juez, a la vez que planteó que el actual intendente de la capital y postulante a la gobernación por el peronismo es “un tipo de La Cámpora disfrazado”.
Mientras que negó haberse comunicado con algún dirigente nacional -cuando ayer Morales consideró que su presencia sorpresiva había sido una idea de Bullrich-, Juez advirtió a sus socios nacionales en caso de sellar el pacto con Schiaretti. “Les puede salir más caro el collar que el perro”, adelantó y enfatizó: “Si alguien cree que me va a doblegar, se equivoca”.
La Nacion.La ambición de ser electo presidente conduce a
Larreta a convocar gente que no tiene la identidad de los que han luchado estos
años contra el kirchnerismo. Revela un profundo desconocimiento de las
características del adversario; los K, los de La Cámpora y el peronismo
necesitan para su subsistencia política e ideológica un lugar desde donde
pueden traicionar y alimentar sus ansias de poder.
La incorporación de Schiaretti está destinada a
minar la estructura de Juntos X el Cambio y luego quedar como relevo de un
gobierno derrotado. Morales y Larreta se burlan de la sociedad que se opone al
kirchnerismo y genera el rechazo y fuga de sus adherentes por el error político
cometido.
Con esos dirigentes jamás tendremos una república,
así que si se incorpora Schiaretti podemos, con tranquilidad de conciencia,
emigrar sin culpa.
Los peronchos infiltrados no dudarán en aplicar el
desorden violento, son enfermos adictos al poder y la corrupción. La
ingobernabilidad NO se evita incorporándolos al poder, sólo la aumenta.