La sociedad argentina votó mayoritariamente por un cambio en el estilo de gobierno, lo hizo con el 56% de los votos. ¿Que pretendía?
Abandonar el destino de miseria, la ignorancia, la esclavitud clientelar, la
degradación moral, la desnutrición y la pérdida de la condición humana expuesta
por la explotación sexual a cambio de planes de asistencia alimentaria (Chaco,
por ej).
A los argentinos que buscamos la libertad nos señalan como nazis insensibles,
inmorales y carentes de ética mientras por las calles marchan jóvenes
Kirchneristas enarbolando banderas de Palestina apoyando el terrorismo del
Hezbollah y de Irán.
Si escuchamos con atención las diatriba de Luis D´Elía no encontramos
diferencias significativas con la palabras póstumas de Adolf Eichmann antes de
ser ejecutado por genocida el 31/05/1962: “Larga vida a Alemania. Larga vida a
Austria. Larga vida a Argentina. Estos son los países con los que más me
identifico y nunca los voy a olvidar.”
¿Quiénes son, entonces, los nazis? ¿Debemos
repetir la lucha por la vida, la dignidad y la libertad que tantas vidas costó
hace 100 años?
Por favor respeten el mandato democrático del pueblo argentino que
quiere paz y libertad, si les queda algo de dignidad. No busquen un baño de
sangre.