El ministro de Defensa de la Nación, Luis
Petri, confirmó este jueves que para el Día de la Independencia regresarán
los desfiles militares, una tradición que, por culpa de los kirchneristas,
se había abandonado hace tiempo. “Habrá desfile el 9 de julio”, señaló
en una entrevista con LN+, subrayando que esta decisión responde a
una solicitud del presidente Javier Milei.
Petri recordó que el último desfile
militar se realizó durante la presidencia de Mauricio Macri. Además, destacó
que la celebración principal del Día de la Independencia no se llevará a cabo
en San Miguel de Tucumán, sino en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Seguramente
el desfile será en la Avenida del Libertador”, adelantó el ministro de Defensa.
Cuando se le preguntó si Javier Milei participaría, respondió: “Claro, él es
quien ha pedido expresamente que vuelvan los desfiles militares a la Argentina”.
Petri
agregó que “se están haciendo las estimaciones, todavía falta definir el número
de efectivos que participarán. No puedo dar un número exacto porque no lo
tengo, pero puedo señalar que “los cambios de guardia que estamos realizando
con los regimientos históricos, como Patricios, Granaderos e Iriarte, todos los
primeros sábados de mes, atraen a mucha gente que quiere ver a los regimientos
de la Patria”.
El
mes pasado, Petri había destacado que el cambio de guardia de los regimientos
históricos “es una forma de hacer memoria y reivindicar el rol de nuestras
Fuerzas Armadas”. Añadió que “se trata de un evento cultural muy importante y
necesario que la ciudadanía estaba reclamando desde hace mucho tiempo”.
El ministro remarcó que esta tradición “nos cuesta
prácticamente cero pesos porque son recursos que Argentina ya tiene. Nunca hubo
un cambio de guardia así”. En relación con el festejo del Día de la
Independencia, el mes pasado circuló la información de que podrían
desfilar entre 5,000 y 6,000 efectivos del Ejército, Fuerza Aérea y Armada.
El mes pasado, los regimientos de Granaderos, Patricios
e Iriarte realizaron en simultáneo el cambio de guardia en Plaza de Mayo por
primera vez en la historia.
La
semana pasada, Petri mostró parte de las actividades realizadas por el
portaaviones USS “George Washington” como parte del ejercicio de adiestramiento
PASSEX “Gringo-Gaucho II” entre la Armada Argentina y la de Estados Unidos.
Como parte del despliegue internacional “Southern
Seas” llevado a cabo por Estados Unidos desde 2007, el gigantesco USS George
Washington llegó junto con el destructor de misiles guiados de clase
Arleigh Burke USS Porter y el buque logístico de reabastecimiento de
clase Henry J. Kaiser USS John Lenthall.
El objetivo de la visita fue reforzar la
colaboración entre las fuerzas armadas de ambos países.
Desde el Ministerio de Defensa aseguraron
que esta acción permitió a la Armada Argentina aumentar su
interoperabilidad, entrenándose con la Marina estadounidense bajo los
estándares de la OTAN, “denotando un alto grado de profesionalismo,
capacitación e idoneidad”. Debido a su imponente tamaño, el portaaviones no
pudo amarrar en ningún puerto argentino, por lo que embarcaciones nacionales
partieron desde la Base de Puerto Belgrano para encontrarse con los buques
estadounidenses en pleno Mar Argentino.
Durante la jornada del viernes 31, los
funcionarios presenciaron operaciones y maniobras tácticas, con la
participación de 750 marinos argentinos que realizaron lanzamientos
de aviones y helicópteros, transferencias aéreas de personal, y ejercicios de
Visita, Registro y Captura. En el acto oficial también estuvieron presentes la
canciller Diana Mondino y el embajador de los Estados Unidos, Marc
Stanley.
“Esto es
volver al mundo, esto es revalorizar a nuestras fuerzas, esto es el gobierno de
Javier Milei”, subrayó
Petri en sus redes sociales. “Después de 14 años, la Armada argentina se
entrena con la Marina estadounidense en uno de sus ejercicios combinados de
mayor envergadura, denotando un alto grado de profesionalismo, capacitación e
idoneidad. Con orgullo, podemos decir que la Armada Argentina está de pie y
lista para los desafíos actuales”, agregó.
“Estos
ejercicios combinados, empleando medios y personal de las Armadas de nuestro
país y la norteamericana, no solo contribuyen a la protección de nuestras
jurisdicciones marítimas y de los recursos allí presentes, sino también a la
interoperabilidad entre ambas Fuerzas Navales y al fortalecimiento de lazos de
amistad e integración”, insistió el Ministerio de Defensa. Esta acción
representa una reformulación de las relaciones en el plano militar, después de
casi dos décadas de cortocircuitos, con claras intenciones del presidente
Javier Milei de pertenecer a la OTAN como “socio global”.