El hombre reconoció que entre 10 y 15 camiones ingresan al lugar con el fin de descartar los desechos, sin discriminación alguna. A su vez, la concurrencia de recicladores es creciente, sin guantes ni ninguna protección para clasificar y recolectar la basura. En referencia a ello, la vecina del barrio El Maestro afirmó que "vivimos reclamando y peleándonos con la gente que viene a tirar, y eso no está bien porque un día va a ocurrir un desastre". Por estas razones, Macovich reveló que "hicimos una posta para evitar que cada uno arrojara basura, y les recomendábamos que la tiren en la casa del intendente".
Una experiencia similar a la llevada a cabo en el terreno de la avenida San Martín. En este punto, el ambientalista reconoció que "pudimos cerrar nosotros con nuestro pedido de una tranquera y un cartel de prohibido el ingreso". Sin embargo, Caballero aseguró que "en apariencia según ellos está cerrado, pero siguen arrojando basura".
En tanto, quienes viven en la zona del Camino de la Puesta del Sol enfatizan que "el impacto ambiental es tremendo porque contaminan las napas que desembocan en el mar desde la ría". La expresión corresponde a Macovich, quien agregó que "los fluidos de los residuos pasan por debajo del pueblo que es de donde extraemos el agua. Además, que tiren basura indiscriminadamente destruye la biodiversidad animal y vegetal".
Justo enfrente del basural se domicilia Irma, quien mantuvo su apellido en reserva, y por dicha cercanía reflejó a este diario que "el olor depende hacia el lado que vaya el viento, y te mata cuando entra a las casas, porque se tira de todo, incluso residuos patogénicos. Esto genera que las ratas tengan el mismo tamaño que los gatos".
San Clemente