Esta corta, sintética recopilación de causas y actividades
irregulares hacen una descripción de la sociedad costera.
La confianza pública en los políticos está afectada significativamente por
casos de corrupción y acusaciones contra funcionarios electos. Cuando se
descubren irregularidades o delitos en el ámbito político, los ciudadanos experimentan
una disminución en su confianza en las instituciones gubernamentales y en los
líderes que los representan. Así tendremos:
1.
Desconfianza generalizada: Los casos
de corrupción crean una percepción de que los políticos no están actuando en
beneficio del público, sino en su propio interés. Esto puede llevar a una
desconfianza generalizada hacia todos los políticos, incluso aquellos que no
están involucrados en actividades ilegales.
2.
Crisis de legitimidad: La
corrupción socava la legitimidad del sistema político. Los ciudadanos pueden
comenzar a cuestionar la validez de las elecciones, la imparcialidad de las
instituciones y la capacidad del gobierno para servir a los intereses de la
sociedad en su conjunto.
3.
Desencanto y apatía: Cuando
los ciudadanos perciben que los políticos son corruptos, pueden volverse
desencantados y apáticos hacia la política en general. Esto puede llevar a una
menor participación en elecciones, protestas o actividades cívicas.
4.
Impacto económico y social: La
corrupción puede tener consecuencias económicas y sociales negativas. Los
recursos públicos desviados hacia actividades corruptas podrían haberse
utilizado para mejorar servicios básicos como salud, educación o
infraestructura. Además, la falta de confianza en el sistema puede afectar la
inversión extranjera y el desarrollo económico.
5.
Pérdida de credibilidad individual: Los
políticos acusados de corrupción pueden perder credibilidad ante sus electores.
Incluso si se demuestra su inocencia, la sospecha inicial puede dañar
permanentemente su reputación.
En resumen, la confianza pública en los políticos es
esencial para el funcionamiento saludable de una democracia. Los casos de
corrupción deben ser investigados y tratados con seriedad para preservar la
confianza de los ciudadanos en sus líderes y en las instituciones
gubernamentales.
Juan
de Jesús (peronista) fue el intendente desde 1983 siendo reelecto en 1987 y
1991. En 1995 ganó las elecciones Guillermo Arturo Magadan (UCR) quien fue
reelecto en 1999. En el 2003 gana nuevamente Juan de Jesús (peronista), que fue
relevado en el poder por su hijo Juan Pablo de Jesús hasta e 2015. El relevo
quedó a cargo de Cristian Cardozo hasta el 2023 cuando retomó la intendencia
Juan de Jesús. Pero la ambición de poder no quedó restringida solamente a la
municipalidad sino que se expandió a la legislatura bonaerense en distintos cargos
jerárquicos. En síntesis, desde 1983 hasta la fecha (41 años) el peronismo
gobernó siempre salvo durante 8 años que fue reemplazado por el radicalismo.
Estos gobiernos jamás se preocuparon por mejorar las condiciones de vida de la
población costera siendo su objetivo los negocios inmobiliarios violando normas
básicas de conservación de la playa. El peronismo no desarrolló la red cloacal ni
de agua potable; si se preocupó para aceitar el clientelismo para poder
eternizarse en el poder.
No generó fuentes de trabajo sustentables constituyendo el municipio la fuente principal.
Durante 33 años de gobierno fueron incapaces de construir una ciudad turística
real; solo tuvieron interés y éxito en la construcción de barrios privados, que
se convirtieron en fabulosos negocios inmobiliarios para los funcionarios.
Fracasó el peronismo en todo aquello que es la infraestructura de una ciudad
turística, pero tuvo rotundo éxito en difundir todos los vicios e irregularidades
de la administración y justicia.
Repasen las causas iniciadas contra Juan de Jesús y tomarán conciencia de la
naturaleza de funcionarios municipales en actividad.
La cronicidad de la administración municipal no pudo modificarse ya que el
radicalismo (UCR) no tuvo jamás el aparato clientelar suficiente.
En la actualidad el pero-kirchnerismo está en franca decadencia y podría ser
relevado por la otra fuerza mayoritaria (UCR), pero, la carencia de
comportamiento ético mínimo impide esa posibilidad.
La conclusión final es muy simple, si no se modifican los niveles
educativos y productivos el partido de La Costa va derecho a su extinción. Es
otro éxito rotundo del peronismo totalitario y explotador. Los niveles
educativos son paupérrimos y no sirven para resolver el tema en elecciones.
En virtud de lo expuesto no debe extrañarnos que condenados y abusadores
sexuales ejerzan la vicepresidencia de la nación o intendencias de elevada
densidad poblacional.
Jamás tendremos democracia verdadera si carecemos de funcionarios probos