La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento del intendente
kirchnerista de La Matanza, Fernando Espinoza, por el abuso sexual
de Melody Raskaukas, quien trabajaba como su secretaria privada. Con
esta decisión, Espinoza está a un paso de ser enviado a juicio oral y
público.
Fuentes judiciales informaron que la Sala VII de la Cámara
ratificó la resolución de la jueza de primera instancia María Fabiana
Galetti, quien había procesado a Espinoza por los delitos de abuso sexual y desobediencia
a una orden judicial. Esto se debe a que el intendente tenía prohibido
acercarse a la víctima y habló por teléfono para intentar persuadirla
de retirar la denuncia.
Los jueces Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello
Argerich respaldaron la postura del fiscal Mauricio Viera, quien
había recomendado confirmar el procesamiento. En contraste, la defensa de
Espinoza, ahora bajo la dirección del estudio de abogados del exjuez y ministro
de Justicia León Arslanián, había solicitado revocar el procesamiento. La
Cámara también confirmó el embargo de 1.500.000 pesos sobre los
bienes del intendente.
El fallo de la Cámara pone la causa en camino hacia un
posible juicio oral. Ahora, el expediente regresará al juzgado de Galetti. Si
la jueza determina que ya no queda nada más por investigar en el caso, podrá
dar por concluida la instrucción y solicitar a las partes que opinen sobre si
el expediente debe ser enviado a juicio oral. En ese caso, la causa será
asignada aleatoriamente a uno de los tribunales orales para continuar con el
proceso.
Hace 20 días, otro dirigente kirchnerista fue condenado por
delitos sexuales. José Alperovich, quien fue gobernador de Tucumán en tres
ocasiones, recibió una pena de 16 años de prisión por abusar y violar a su
sobrina, quien también trabajaba como su secretaria privada, al igual
que en el caso de Espinoza. Al momento de la condena, Alperovich fue detenido y
actualmente está alojado en la cárcel federal de máxima seguridad de Ezeiza.
La causa contra Espinoza se inició a raíz de la denuncia
presentada personalmente por Raskaukas en la Oficina de Violencia Doméstica
(OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a principios de junio de
2021. En su testimonio, relató que fue llevada a trabajar en la secretaría
privada del intendente por Gustavo Cilia, su entonces pareja y amigo de
Espinoza. Raskaukas describió que el 10 de mayo de ese mismo año, Espinoza le
dijo que iría a cenar a su casa, momento en el que ocurrió el abuso.
En su denuncia, Raskaukas relató que durante la cena,
Espinoza le mencionó que estaba contracturado y le pidió masajes. A pesar de
que ella se negó y le sugirió que descansara, su respuesta fue: "No tengas
miedo, dale". De manera intimidante, se desabrochó la camisa, según afirmó
la denuncia. Además, le dijo que no tuviera miedo porque "las mujeres de
sus amigos tenían bigote".
“Fernando, no sé qué vas a hacer, pero te pido que no, te
pido que te vayas de mi casa”, le dijo la víctima. Pero Espinoza “una vez
dentro de la habitación se quitó el pantalón, la camisa que previamente se
había desabotonado y quedó en ropa interior”. Cuando volvió a pedirle que
se fuera, “el imputado la sujetó fuertemente, indicando la víctima que no
recordaba exactamente cómo pasó, pero que él logró terminar encima de ella en
la cama”.
Y durante ese momento, Espinoza comenzó a darle besos en la
zona de sus pechos y a manosearla por encima de la ropa mientras le decía “quedate
tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien” y le pedía que le
practicara sexo oral, intentando también sacarle la ropa en contra de su
voluntad, lo que habría llevado a que le rompiera la camisa que ella tenía
puesta, además de intentar bajarse su propia ropa interior, lo que no consiguió
porque la víctima hacía fuerza para resistirse. “Bueno lista ya está se
terminó todo, me voy, ya está no te preocupes. Sos una boluda, no sabes lo que
te perdés pero bueno, allá vos”, le respondió el abusador kirchnerista,
Fernando Espinoza.
La jueza Galetti citó a indagatoria a Espinoza, quien rechazó
las acusaciones y admitió haber estado en la casa, pero negó el abuso
sexual. A pesar de esto, la magistrada lo procesó. “El relato de la
víctima asegurando haber sufrido esos tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin
autorización, se encuentra respaldado con las conclusiones de los especialistas
en la materia que la entrevistaron durante el desarrollo de la pesquisa dando
cuenta de los efectos producidos en ella a partir de lo ocurrido”, sostuvo la
jueza en su resolución de procesamiento.
La jueza también consideró una serie de grabaciones aportadas
por la víctima a la causa, incluida una conversación con Cilia. En esa
grabación, la mujer describe lo sucedido y él le sugiere retirar la
denuncia. "¿Eso considerás lo mejor? De un tipo que me abusó. Me rompió la
camisa, me tiró sobre la cama, me obligaba una y otra vez a bajarme el
pantalón, me forcejeó. Me besó sin mi consentimiento. Me tiró en la cama, el
tipo es grandote. Es hombre, yo soy una mujer. Me largué a llorar y no podía
mas”, relata la mujer en la grabación.
Además, en ese encuentro, el hombre lleva la propuesta
de Espinoza de retirar la denuncia con un escrito para presentar en el juzgado.
Posteriormente, el intendente habló por teléfono con la mujer, violando
así la orden judicial de mantenerse a 500 metros de distancia y de evitar
cualquier tipo de contacto. Por esta razón, también fue procesado por
desobediencia. Todo esto fue ratificado por la Cámara del Crimen.