Inicio del
proyecto del Gasoducto de La Costa
El proyecto original del Gasoducto de La Costa comenzó en 2004,
durante el gobierno de Néstor Kirchner, como parte de una estrategia
para ampliar la red de gas natural en el sudeste bonaerense. La obra troncal de
aproximadamente 680 km fue ejecutada por empresas contratadas por el
Estado nacional y permitió incorporar miles de usuarios en localidades como Mar
del Plata, Villa Gesell, Pinamar, Tandil y el Partido de La Costa.
Ampliaciones
posteriores y paralizaciones
Hasta el momento, no hay
investigaciones judiciales específicas por fraude o corrupción vinculadas
directamente al Gasoducto de La Costa. Sin embargo:
En el día más frío del año y tras los
cortes masivos de gas en Mar del Plata, el intendente del Partido de La
Costa, Juan de Jesús, decretó el estado de alerta municipal ante
el riesgo de que el problema se extienda a toda la región. “Decreté el
alerta ante la falta de gas que amenaza a la región. El municipio está
monitoreando la situación para garantizar la seguridad en los establecimientos
y proteger a los vecinos”, expresó el jefe comunal.
La medida fue anunciada el jueves 3 de
julio, en medio de una ola polar que ya obligó a suspender clases y
actividades en General Pueyrredón. De Jesús apuntó directamente al Gobierno
nacional por haber frenado obras clave que podrían haber
evitado la crisis.
El intendente fue contundente: “No
tener garantizado el gas en una ola polar pone en riesgo la salud de nuestros
adultos mayores, de los niños en las escuelas, de quienes no tienen otra forma
de calefacción. Esto se podría haber evitado si el Estado nacional no hubiera
paralizado obras fundamentales”.
Uno de los ejes de su reclamo es
el Gasoducto de la Costa, una obra estratégica para reforzar el
suministro en la región que fue interrumpida por el gobierno de Javier
Milei pese a estar en su tramo final. “Estas son las
consecuencias de frenar la obra pública: afectan directamente a la gente. Si el
gasoducto se hubiera terminado, no estaríamos en esta situación”, denunció
De Jesús.
Desde el miércoles por la tarde, miles
de usuarios de Mar del Plata se quedaron sin gas por una caída abrupta
de presión en los gasoductos. La empresa TGS se vio obligada a
redireccionar el caudal hacia la planta compresora local para estabilizar el
sistema.
Ante la emergencia, se
suspendieron las clases, los servicios no esenciales y muchas actividades
comerciales. Se reportaron afectaciones graves en geriátricos, centros de
salud y hogares particulares.
El intendente Guillermo Montenegro
confirmó que Camuzzi comenzará a restituir el servicio de forma
progresiva, pero aclaró que la normalización completa podría demorar varios
días.
OBRAS FRENADAS Y DECISIONES POLÍTICAS
Durante 2023, el Gobierno nacional
suspendió la construcción de plantas compresoras clave para ampliar el
Gasoducto Néstor Kirchner, freno que también afectó la segunda etapa hasta
Santa Fe y la reversión del Gasoducto del Norte. Esa decisión dejó sin
respaldo técnico al sistema en un momento de máxima demanda.
En La Costa, Juan de Jesús pidió a los
vecinos estar atentos y comunicarse al 103 ante cualquier emergencia.
También remarcó que la responsabilidad de lo que ocurre no es del
clima, sino de decisiones políticas que desmantelaron herramientas
clave para el funcionamiento de servicios esenciales.
Gasoducto de la Costa. Un poco de historia (www.mdphoy.com 11/07/23)
Luego de la pomposa inauguración
del Gasoducto Néstor Kirchner realizada el último domingo (09/07/2023)
con la presencia de la plana mayor del kirchnerismo, sobrevuelan no pocas
preguntas. Una de ellas está dirigida a conocer el destino de otras obras de
idénticas características. En concreto, el llamado Gasoducto de la
Costa Atlántica, tanta veces prometido y nunca terminado.
Con el acto encabezado por el Presidente
Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Kirchner y el ministro
de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa el 9 de julio, se
inauguró una obra que, explican los expertos, permitirá transportar y exportar
la energía que se produce en Vaca Muerta. En verdad, lo que quedó inaugurado es
una primera etapa, la conexión entre la localidad de Tratayén, en Neuquén, y
Saliqueló, donde se llevó a cabo el acto, en la provincia de Buenos Aires.
Pero con esto solo no alcanza.
El 10 de septiembre de 2015, pocos meses
antes del fin de mandato de la entonces Presidente Cristina Kirchner, el
gobierno nacional anunciaba la ampliación del Gasoducto de la Costa
Atlántica, cuyas obras consistían, básicamente, «en la construcción de 18 kilómetros en el
tramo El Chourrón-Las Armas, además de una planta compresora en Las Armas y
otros 15 kilómetros entre las dos plantas reguladores de entrada a Mar del
Plata».
La obra iba a demandar una inversión de
$1.078 millones y debería haber estado concluida en 2017.
Seis (6) años después, el gasoducto no solo no está finalizado, sino que,
entre fines de 2019, es decir cuando asumió la administración de Alberto
Fernández, hasta mayo de este año, no avanzó ni un metro.
La falta de terminación afecta nada menos que a 40 localidades, entre
las que destacan, además de Mar del Plata, Balcarce, Ayacucho, Mar Chiquita,
Villa Gesell, Dolores, Pinamar, Miramar, San Bernardo, entre otras.
En 2019, se abrieron en Mar del Plata
10.000 nuevas bocas, es decir, nuevos usuarios que podían tener conexión a la
red de gas natural, cuando la mayoría de los inmuebles construidos hasta aquel
año se hacían eléctricos por la falta de suministro.
Desde Camuzzi Gas Pampeana, la distribuidora que opera en la región, le confirmaron a este
medio que desde entonces no se han habilitado nuevas conexiones en la ciudad
balnearia, salvo en la zona de Sierra de los Padres, pero el gas llega a través
del Gasoducto NK, casualmente. No por el de La Costa. Y algunas bocas en
Miramar. Y poco más.
En junio de 2022, el senador provincial
de Juntos por la quinta sección electoral, Alejandro Rabinovich, presentó
un Proyecto de
Declaración donde denunció que “si bien la obra registró importantes
avances iniciales, permitiendo la posibilidad de incorporar a 10.000 nuevos
usuarios en Mar del Plata, Camet y Batán, a principios de agosto de 2019, en la
actualidad los distintos frentes registran muy poco avance”.
“El 90% del trabajo está hecho, falta la terminación y cuestiones
mínimas. Entre 2017
y 2019 se hizo gran parte y después se paralizó con la llegada del nuevo
Gobierno”, explicaba el legislador.
En efecto, el grueso de los trabajos
comenzó en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri. En aquella oportunidad,
se había publicado en el Boletín Oficial el llamado a licitación para la compra
de los caños que conformarán las tuberías, lo cual significaba, según afirmaron
entonces desde el sector de la construcción, “un avance significativo” en relación con la masiva demanda por mejorar el servicio.
Ya durante la gestión actual, el 20 de julio de 2021 se
anunció la habilitación del tramo de interconexión entre las Estaciones
Reguladoras de Presión “La invernadera” y “El Tejado”, que permitiría
incorporar el servicio a 40.000 habitantes de la ciudad, pero aún
no está operativa.
El 6 de agosto de 2021, en
plena campaña electoral, los legisladores kirchneristas de la quinta sección
electoral, Germán Di Cesare, y Juan Pablo De Jesús, se
reunieron con el entonces secretario de Energía de la Nación, Darío
Martínez, y la ex subsecretaria de Hidrocarburos nacional, Maggie
Videla, para plantear, dijeron, «la necesidad de ampliar la red de gas natural«.
Dijo De Jesús en aquella oportunidad,
hace 2 años: “84 mil
hogares nuevos podrían ser conectados con esta obra de ampliación de gas que
forma parte de la reconstrucción de la Provincia, de la reconstrucción del país
que lleva a cabo este gobierno”.
En octubre del mismo año, la empresa Integración Energética Argentina Sociedad Anónima
(IEASA) afirmaba que estaban próximos a finalizar los procedimientos para
la habilitación del primer tramo del Gasoducto de la Costa en Mar del
Plata, que permitiría incorporar al servicio público de gas natural a 40.000
habitantes de la ciudad.
Pero ello nunca se habría cumplido, de
acuerdo a la información brindada por Camuzzi.
Hace pocos meses, el 24 de marzo
de 2023, el Gobierno argentino, a través de la nueva secretaria de Energía,
la massista Flavia Royón, dijo que iban a retomar las obras reclamadas en junio
de 2022 del Gasoducto de la Costa, “con el objetivo de ampliar la red costera con 85.000 nuevas conexiones
ante la saturación alcanzada hace varios años por incremento poblacional y de
la actividad”
Las mismas palabras que habían utilizado
en agosto de 2021, cuando también se anunciaron 85 mil nuevas bocas.
“Repasamos proyectos, como la activación del Gasoducto de la Costa y el
pronto lanzamiento del Gasoducto Norte, que permitirá sustituir la importación
de Bolivia, exportar al norte de Chile y garantizar el suministro de gas a todo
el norte argentino” confirmaba la funcionaria
en Twitter.
Pero el 29 de mayo último, el
secretario de Economía del Conocimiento de Nación, Juan Manuel Cheppi,
quien muchos lo ubican como sucesor de Massa en Economía si el ministro se
dedicara de lleno a la campaña, informaba que las obras cuentan “con un avance del 92%” y “se planea
finalizar en junio de 2023”.
Para fines de 2019, los avances también
estaban al 90%. Por su parte, junio finalizó hace 10 días, y nada se sabe de la
finalización de los trabajos.
Aquel día, Cheppi, hijo del ex embajador
en Venezuela Carlos Cheppi, recorrió las obras junto a la titular de la Anses y
precandidata a Intendente de General Pueyrredon, Fernanda Raverta, y
el director de Desarrollo Turístico de Aerolíneas Argentinas, Ariel
Ciano. (foto portada)
La empresa estatal encargada de la obra, Energía
Argentina S.A. (Enarsa), es manejada desde febrero de 2021 por el
santacruceño Agustín Gérez, un dirigente de La Cámpora, la
agrupación dirigida por Máximo Kirchner.
pablo@elobservadoronline.com.ar